Betlehemitas Niño Jesús, que naciste por amor a la humanidad en un establo, aquí delante de tu imagen, me entrego completamente a ti hoy y todos los días de mi vida. Pequeño Jesús, confío en tu inmenso amor, bondad y misericordia. Hazme más semejante a ti en humildad, sencillez y amor. Ayúdame a ser siempre tuyo/a, heredando tus virtudes, especialmente la humildad, la obediencia y la pureza de corazón.
Milagroso Niño Jesús, quiero amarte con todo mi corazón y mi alma, con todo mi ser.
Te doy gracias por todas las gracias recibidas y confieso que tú eres mi Dios, mi Salvador, mi Redentor, mi mayor bien y mi único amor, que siempre me esperas y nunca me abandonas, y siempre escuchas mis peticiones. Que tu amor encienda mi corazón para amarte fervientemente y darte alabanza, honor y gloria ahora y por siempre. Amén.
Recen también esta oración de la noche: Padre Eterno