¿Por qué debemos confesarnos a Dios?

La confesión a Dios es un componente importante de la vida espiritual. Nos hace más cercanos a Dios, nos ayuda a conectarnos con él y a abrirnos completamente. La confesión nos ayuda a expresar sinceridad, verdad y amor sincero hacia Dios. También nos ayuda a acercarnos a Dios, a someternos humildemente a su voluntad y a recibir su gracia y su perdón. La confesión también nos ayuda a liberarnos de los sentimientos de culpa y vergüenza y a obtener la fuerza espiritual para continuar en nuestro crecimiento espiritual. La confesión es importante para nuestra madurez espiritual, ya que nos ayuda a liberarnos del pecado y acercarnos a Dios en humildad y verdad.

¿Cuándo debemos confesarnos con Dios?

Confesarse con Dios debemos hacerlo regularmente - al menos una vez al año. El tiempo de confesión nos ayuda a reenfocarnos en nuestra fe y a dar un paso adelante en nuestro crecimiento espiritual. La confesión es una oportunidad para expresar nuestros pecados, pedir disculpas por ellos y buscar reconciliación y la gracia de Dios. Nos permite ser conscientes de nuestros errores y continuar educándonos en la fe. Además, la confesión es una oportunidad para agradecer a Dios por todo lo que nos ha dado y por la gracia que nos ha mostrado. La confesión nos permite reconectar con el amor de Dios y renovarnos en la fe.

¿Cómo confesarse?

* LAS PALABRAS ESCRITAS EN CURSIVA SON UN RECORDATORIO DE LO QUE DEBES HACER, TODAS LAS PALABRAS ESCRITAS EN NEGRITA LAS PRONUNCIAS TÚ, Y TODAS LAS DEMÁS PALABRAS LAS PRONUNCIA EL SACERDOTE.

¡Alabado sea Jesús María! – ¡Siempre alabado!
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. (mientras lo dices, haces la señal de la cruz)
Deseo confesar mis pecados que he cometido (desde la última confesión que fue di cuándo).

He pecado: enumeras tus pecados siguiendo los puntos del examen de conciencia;
– hablas los pecados en voz baja (ni demasiado suave, ni demasiado alta);
– intenta recordar todos tus pecados;
– habla siempre la verdad;
– si no sabes algo sobre la fe cristiana y Dios, siempre puedes pedirle al sacerdote que te lo explique.
Cuando pienses que has dicho todo, di:
Esto es todo lo que recuerdo.

Entonces el sacerdote te dará una penitencia, es decir, una buena obra que realizarás para mostrarle a Dios que realmente lo lamentas y que deseas mejorar. Escucha bien la penitencia y recuérdala.

Después de eso, el sacerdote dirá: "Ahora arrepiéntete".

Entonces rezas la oración de arrepentimiento: Me arrepiento de todo corazón por haber ofendido a Dios, el bien más grande y querido. Aborrezco todos mis pecados y firmemente decido mejorar y no volver a pecar.

El sacerdote extenderá su mano y dirá:
Dios, Padre misericordioso, reconcilió al mundo consigo mismo,
por la muerte y resurrección de su Hijo
y derramó el Espíritu Santo para el perdón de los pecados.
Que a través del ministerio de la Iglesia, él te conceda el perdón y la paz.
Y yo te absuelvo de tus pecados.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Mientras el sacerdote pronuncia las palabras subrayadas, tú haz la señal de la cruz sobre ti mismo, y respondes: Amén.

Sacerdote: Alaben al Señor porque es bueno.

Respondes: Porque su amor es eterno.

Sacerdote: Dios te ha perdonado tus pecados. Ve en paz.

Respondes: Gracias a Dios.

Si has olvidado tu penitencia, pídele al sacerdote que te la repita.

¿Cómo confesarse?