En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Padre celestial, te ruego en el nombre de tu amado Hijo Jesucristo, nuestro Señor, que bendigas ahora a este niño con tu poderosa mano derecha. Él te pertenece por el sello del Santo Bautismo, y por eso te pido que reconozcas en él la imagen de tu Hijo: porque en él nos has perdonado y somos amados en el Amado.
Gloria al Padre… (3x)
Humildemente, te pido, Padre celestial, extiende ahora tu poderosa mano sobre este niño (nombre…), cúbrelo con el manto del amor para que tema al enemigo.
Padre celestial, te ruego que, por tu misericordia, alejes de él todo fuego, toda sequedad, todo miedo, insomnio, aleja de él la plaga del mediodía, toda sombra y espanto nocturno, aleja de él las sombras que se arrastran en la oscuridad, aleja la serpiente y el aguijón, el león y la víbora, aleja de él el veneno y toda seducción astuta, aleja toda enfermedad del espíritu, del alma y del cuerpo.
Gloria al Padre… (3x)
Ahora ruego humildemente por la luz y la fuerza del Espíritu Santo, nuestro Señor y Dador de Vida, para que este niño (nombre…) sea llenado con su fuego vivificante y el aliento de los vivos, de modo que el espíritu de la iniquidad, la muerte y la desgracia no tengan ningún acceso ni lugar cerca de este niño (nombre…).
Gloria al Padre… (3x)
Padre celestial, te ruego en el nombre de tu amado Hijo, que la fuerza de las gracias que hemos recibido a través del sacrificio del Cordero descienda ahora en el corazón y el alma de este mi hijo (nombre…), para que sea salvado, sanado y liberado de toda tentación grave, de toda enfermedad y de todas las obras del diablo.
Invoco la sangre del Cordero y la bendición de la Cruz para fortalecer nuestras almas y vencer a Satanás y a todos los espíritus malignos, para que todas las obras del diablo sean derrotadas y rechazadas por nosotros y por este mi hijo (nombre…).
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros…
Ruego también a la Virgen María y a su Inmaculado Corazón, que fue atravesado por la espada del dolor por su hijo, que ahora interceda con su poderosa intercesión por este mi hijo (nombre…) ante su Hijo, para que sea completamente recibido en sus manos salvadoras, quien dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el Reino de Dios».
A tu amparo nos acogemos…
Ruego también a todos los ángeles y arcángeles, a San Miguel, a San Gabriel, a San Rafael, ruego al ángel guardián de este mi hijo (nombre…), ruego a San José, protector y proveedor del Niño Jesús, ruego a todos los santos y santas de Dios, ruego a su santo patrón /mencionar el nombre del santo patrón del niño/ para que intervengan ahora y aboguen por este niño ante el Trono de Dios.
Ángel de la guarda querido…
Señor Jesús, ahora recibe a este niño (nombre…) en tus manos, acércalo a ti, a tu divino Corazón y bendícelo ahora. Amén. ¡Aleluya! ¡Gracias, Jesús! ¡Gracias, María!
Padre nuestro…
Ave María… (3x)
Gloria al Padre…
Y la bendición sobre el niño: el padre (o los padres) pone las manos sobre el niño y pide la bendición de Dios sobre él y lo rocía con agua bendita.
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