Oraciones, Rosario

Rosario a la Virgen de la Salud

rosario_Rosario a Nuestra Señora de la Salud

(Rezando el Rosario de la Virgen)

En la cruz reza: El CREDO

En la cuenta grande reza:

OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA,

HAZNOS HIJOS DE LA LUZ Y CONCÉDENOS

SALUD DEL ALMA Y DEL CUERPO. AMÉN.

En cada cuenta pequeña reza:

MADRE MILAGROSA DE LA SALUD, MANSO Y

HUMILDE DE CORAZÓN, HAZ QUE SIGAMOS TUS VIRTUDES.

ORACIÓN FINAL (al final del rosario)

¡Oh mi Señora, santa María! Madre Milagrosa de la Salud, a tu bendita protección y cuidado especial encomiendo hoy y siempre mi alma, mi cuerpo, todo lo que tengo y poseo y especialmente al final de mi vida, todo para la gloria de Jesús y la salvación de mi alma.

Madre Milagrosa de la Salud, ¡míranos!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡convirtiéndonos!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡cúranos!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡líbranos!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡haz que veamos!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡haz que caminemos!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡haz que hablemos!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡ayuda a dejar la silla de ruedas!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡permítenos oír!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡danos fe, esperanza y amor!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡danos fidelidad a tu Hijo Jesús!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡intercede por nuestra salvación eterna!

Madre Milagrosa de la Salud, ¡danos la alegría celestial!

Madre Milagrosa de la Salud, corona en la cabeza del Rey celestial, otórgame la Gracia por la que te imploro con plena confianza en tu intercesión en esta Novena, para que pueda ser testigo de tu amor y poder, como Consoladora de los que acuden a ti. Amén.

Letanías a la Madre de la Salud

Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad.

Cristo, escúchanos.

Cristo, atiende de nosotros.

Padre celestial, Dios, ten piedad de nosotros.

Hijo Redentor del mundo, Dios, ten piedad de nosotros.

Espíritu Santo, Dios, ten piedad de nosotros.

Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.

Santa María, ruega por nosotros.

Santa Madre de Dios, ruega por nosotros.

Santa Virgen de las vírgenes, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, buena madre nuestra, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, médica celestial, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, salud de los enfermos, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, salud de nuestra alma, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, salud de nuestro cuerpo, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, vida de nuestra vida, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, causa de nuestra alegría, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, alegría de nuestra familia, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, gozo de nuestra familia, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, gozo de nuestra patria, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, Madre de la Gracia Divina, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, Madre de misericordia, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, Madre de los pobres y desamparados, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, consuelo de los tristes, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, esperanza de los que dudan, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, refugio de los pecadores, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, distribuidora de los dones de Dios, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, mediadora de todas las gracias, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, conquistadora de nuestros corazones, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, la mejor guardiana en las enfermedades del hogar, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, ayuda segura en todos los peligros, ruega por nosotros.

Señora de la Salud, única esperanza nuestra, ruega por nosotros.

Dígnate recibir nuestras alabanzas y atender a nuestras súplicas.

Que los cielos Te alaben y glorifiquen.

Que la tierra proclame Tus infinitas bondades.

Que la juventud encuentre protección en Tu manto virginal.

Que la vejez Te invoque y bendiga.

Que nuestras lágrimas, heridas y dolores Te conmuevan.

Que los padres Te confíen su familia.

Que Tu amor nos guíe hacia Tu Divino Hijo.

Haznos llorar nuestros pecados.

Convierte a nuestros pecadores.

Cura a nuestros enfermos.

Reintegra en el rebaño de Jesús a nuestros hermanos extraviados.

Bendice nuestros esfuerzos.

No permitas que jamás nos alejemos de Ti.

Sé nuestro consuelo y defiéndenos en la hora de la muerte.

Sé nuestra abogada ante el tribunal de Dios.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros, Señor.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

Oremos:

Señor Dios, te suplicamos humildemente que nos concedas gozar constantemente de salud del alma y del cuerpo, y que, por la gloriosa intercesión de la Bienaventurada María siempre Virgen, seamos liberados de la tristeza actual y disfrutemos de la alegría eterna. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.

Reza también este rosario: Rosario de Pompeya

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