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Pensamientos sabios

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Pensamientos sabios son reflexiones profundas, introspectivas y a menudo universales sobre la vida, la experiencia y los valores humanos. Estos pensamientos suelen contener enseñanzas profundas, lecciones y consejos, a menudo expresados en forma de citas, refranes o reflexiones filosóficas.

Pensamientos sabios de la Biblia

«Este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado!» – Lc 15, 24

«Una voz clama en el desierto: ‘Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos!'» – Lc 3, 4

«El que quiera ser el mayor entre ustedes, que sea su servidor! Y el que quiera ser el primero entre ustedes, que sea el siervo de todos.» – Mc 10, 44

«Ámense unos a otros como yo los he amado!» – Jn 15, 12

«Hijitos, no amemos de palabra ni con la lengua, sino con hechos y en verdad.» – 1 Jn 3, 18

«Tú, en cambio, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro para que no se den cuenta los hombres de que estás ayunando, sino tu Padre que está en lo secreto. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.» – Mt 6, 18

«Síganme y los haré pescadores de hombres!» – Mc 1, 17

«Y mira, la estrella que habían visto salir iba delante de ellos hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño.» – Mt 2, 9

«Este es aquel de quien dije: ‘El que viene después de mí, ha sido antes de mí, porque era antes que yo!'» – Jn 1, 15

«He aquí, concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo.» – Lc 1, 31-32

«Ama a tu prójimo como a ti mismo.» – Mt 22, 39

«Así, los últimos serán primeros, y los primeros, últimos.» – Mt 20, 16

«Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!» – Lc 1, 42

«Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.» – Mt 11, 28

«Tú eres Pedro, la roca, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.» – Mt 16, 18

«Así como el Padre me envió, también yo los envío a ustedes.» – Jn 20, 21

«Si me aman, guardarán mis mandamientos.» – Jn 14, 15

«Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.» – Jn 14, 6

«Yo soy la puerta; el que por mí entre, será salvo» – Jn 10, 9

«Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día ha declinado!» – Lc 24, 29

«Porque me has visto, has creído. ¡Bienaventurados los que no vieron y creyeron!» – Jn 20, 29

«He aquí, ha llegado la hora! El Hijo del Hombre se entrega en manos de pecadores!» – Mt 26, 44

«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque muera, vivirá.» – Jn 11, 25

«Una cosa sé: que siendo ciego, ahora veo.» – Jn 9, 25

«Señor, dame de esa agua para que no tenga sed» – Jn 4, 15

«¡Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia! ¡Escúchenlo!» – Mt 17, 5

«No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.» – Mt 4,

4

«Busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.» – Mt 6, 33

«Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por aquellos que los persiguen» – Mt 5, 44

«Que brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.» – Mt 5, 16

«Este está puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción – y a ti misma una espada te atravesará el alma – para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.» – Lc 2, 34-35

«Síganme, y los haré pescadores de hombres!» – Mt 4, 19

«Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño.» – Mt 2, 9

«No teman! He aquí, les traigo buenas nuevas de gran gozo para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es Cristo el Señor. Y esto les servirá de señal: hallarán al niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» – Lc 2, 10-12

«He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.» – Mt 1, 23

«Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son levantados y a los pobres se les anuncia el evangelio.» – Mt 11, 5

«Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado.» – Mt 3, 2

«Por tanto, estén alerta, porque no saben en qué día vendrá su Señor.» – Mt 24, 42

«Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.» – Lc 23, 42

«Serán odiados por todos por causa de mi nombre, pero ni un cabello de su cabeza perecerá. Con su perseverancia ganarán sus almas.» – Lc 21, 17-19

«Pero Él no es Dios de muertos, sino de vivos, porque para Él todos viven.» – Lc 20, 38

«Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y salvar lo que se había perdido.» – Lc 19, 10

«Todo el que se exalte será humillado; y el que se humille será exaltado.» – Lc 18, 14

«Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?» – Lc 18, 8

«Si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a este sicómoro: ‘Desarráigate y plántate en el mar,’ y les obedecería.» – Lc 17, 6

«El que es infiel en lo muy poco, también es infiel en lo mucho.» – Lc 16, 10

«Este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado!» – Lc 15, 23

«El que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.» – Lc 14, 27

«Porque todo el que se exalte será humillado, y el que se humille será exaltado.» – Lc

14, 11

«Mientras decía esto, una mujer de la multitud exclamó: ‘¡Bendito el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron!’ Pero él dijo: ‘Más bien, benditos los que escuchan la palabra de Dios y la guardan.'» – Lc 11, 27-28

«Huyan y guárdate de toda codicia; porque la vida de uno no consiste en la abundancia de los bienes que posee.» – Lc 12, 15

«Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe. Y no nos metas en tentación.» – Lc 11, 4

«Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas, pero solo una cosa es necesaria. María ha escogido la mejor parte, que no le será quitada.» – Lc 10, 41-42

«Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.» – Lc 10, 27

«Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.» – Lc 9, 23

«Le son perdonados sus muchos pecados porque amó mucho. Pero a quien se le perdona poco, ama poco.» – Lc 7, 46

«Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; por eso no me consideré digno de ir a ti. Pero di la palabra y mi criado sanará.» – Lc 7, 6-7

«Cada vez que coman este pan y beban esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que él venga.» – 1 Cor 11, 26

«Cuando venga él, el Espíritu de verdad, los guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga y les hará saber lo que está por venir.» – Jn 16, 13

«La paz les dejo, mi paz les doy. No se la doy como la da el mundo. No se turbe su corazón, ni tenga miedo.» – Jn 14, 27

«Un mandamiento nuevo les doy: que se amen unos a otros; como yo los he amado, que también se amen unos a otros.» – Jn 13, 34

«Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen.» – Jn 10, 27

«Y les dijo: ‘Echen la red al lado derecho de la barca y encontrarán.’ La echaron, y ya no la podían sacar por la cantidad de peces.» – Jn 21, 6

«Porque me has visto, has creído. Bienaventurados los que no vieron y creyeron!» – Jn 20, 29

«Pero él fue traspasado por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus llagas fuimos sanados.» – Isaías 53, 4-5

«Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas!» – Lc 19, 38

«El que de ustedes esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella.» – Jn 8, 7

«Este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado!» – Lc 15, 24

«He aquí, hace tres años que vengo buscando fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala; ¿por qué ha de inutilizar también la tierra?» – Lc 13, 7

«Este es mi Hijo, el Elegido; escúchenlo!» – Lc 9, 35

«Y el diablo le dijo: ‘Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan.’ Jesús le respondió: ‘Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre.'» – Lc 4, 3-4

«No solo de pan vivirá el hombre.» – Lc 4, 4

«Maestro, hemos trabajado toda

la noche y no hemos pescado nada, pero en tu palabra echaré la red.» – Lc 5, 5

«Si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y toda ciencia, y si tuviera toda la fe, de tal manera que trasladara los montes, y no tengo amor, nada soy.» – 1 Cor 13, 2

«Me ha enviado a predicar buenas nuevas a los pobres, a proclamar libertad a los cautivos, y recuperación de la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a proclamar el año del favor del Señor.» – Lc 4, 18-19

«Su madre dijo a los sirvientes: ‘Hagan todo lo que él les diga.'» – Jn 2, 5

«Inmediatamente después de ser bautizado, Jesús salió del agua. Y he aquí, los cielos se abrieron y vio al Espíritu de Dios descendiendo como paloma y posándose sobre él.» – Mt 3, 16

«Y la estrella que habían visto salir iba delante de ellos hasta que llegó y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño.» – Mt 2, 9

«La luz verdadera que alumbra a todo hombre venía a este mundo; estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por él, y el mundo no lo conoció.» – Jn 1, 9-10

«Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!» – Lc 1, 42

«En su mano tiene el bieldo para limpiar su era y recoger el trigo en su granero, pero quemará la paja con fuego inextinguible.» – Lc 3, 17

«Una voz clama en el desierto: ‘Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos!'» – Lc 3, 4

«Levántense y levanten sus cabezas, porque se acerca su redención.» – Lc 21, 28

«Tú dices que soy rey. Para esto he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, oye mi voz.» – Jn 18, 37

«En aquellos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y los poderes en los cielos serán sacudidos. Entonces verán al Hijo del Hombre viniendo en las nubes con gran poder y gloria.» – Mc 13, 24-26

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