Oración a Nuestra Señora de Lourdes para una persona enferma asegurará fuerza y salud al enfermo.
¡Recita esta oración milagrosa y poderosa!
Inmaculada Virgen, aquí estamos humildemente y devotamente reunidos ante tu altar, como Bernadette al pie de la bendita Gruta, donde Tú te dignaste aparecer visiblemente para anunciar a tus hijos la penitencia y el perdón.
Nos alegramos de poder sufrir para expiar nuestros pecados y los de nuestros seres queridos. Así también el mismo enfermo, por quien oramos, está dispuesto a beber el amargo cáliz de la penitencia, pero a pesar de todo no desespera por el perdón.
Confiamos en que Jesús querido, por tu intercesión, le conserve la salud espiritual y también le conceda la salud física.
Virgen de Lourdes, Oh María!
¡Seguramente en el cielo puedes todo lo que quieras! ¿Quién puede ser nuestro intercesor más poderoso ante Dios, sino Tú? Tú eres Aquella que te has hecho todo para todos y que repartes abundantes gracias a todos, y más aún a aquellos que más las necesitan y tienen menos esperanza en la ayuda humana.
No podemos ni siquiera imaginar que no escucharás los suspiros del enfermo que acude a Ti, ni las súplicas y promesas de sus queridos familiares y amigos; las oraciones de tus sacerdotes y de todas las demás personas piadosas que oran y esperan, porque saben cuánto te complace consolar a aquellos que suspiran en este valle de lágrimas.
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