Oración a San Miguel Arcángel – aquel que defiende al pueblo de Dios del mayor enemigo. Dios mismo actúa en San Miguel.
Santo Arcángel Miguel, te ruego que vengas y me ayudes. Permanece a mi lado en la lucha contra todo mal y los ataques del demonio. Sé mi protección y defensa.
Dios Padre en el cielo ha prohibido al demonio y a todos los demonios que me hagan daño. Por eso te ruego en el Nombre de Jesús, quien dijo: ‘Todo lo que pidan en mi nombre al Padre, se les dará…Tú, Príncipe de los ejércitos celestiales, fiel siervo de Dios, fiel siervo de María, en el Nombre de Jesús, en el Nombre de María, te ruego que me hagas invisible, intocable, invulnerable a todos los enemigos invisibles y visibles, para que no puedan hacerme daño, ni al alma, ni al espíritu, ni al cuerpo.
Ata al demonio y a todos los demás espíritus malignos, para que no puedan emprender nada contra mí, para que no puedan dañarme en ninguna circunstancia, para que sean como inconscientes, como sordos, como ciegos, que no vean nada, no oigan nada, no puedan llevarse nada.
Te entrego a todos mis enemigos… (aquí enumera tus enemigos). Tú, Príncipe de los ejércitos celestiales, arroja al demonio y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo y buscan la perdición de las almas al infierno, con el poder de Dios. A través de la Inmaculada Virgen y Madre de Dios María.
A través de su Inmaculada Concepción. A través de su Inmaculada Concepción. A través de su Inmaculada Concepción. Oh, Santo Arcángel Miguel, atraviesa con tu espada todos los corazones endurecidos para que en ellos habite el Sagrado Corazón de Jesús y María.
¡Amén!
Para mayor eficacia, también recita: Letanías de San Miguel Arcángel