«Entre los actos de devoción al Sagrado Corazón de Jesús, destaca especialmente la consagración por la cual nos ofrecemos al Divino Corazón de Jesús, presentándole todo lo que somos y poseemos, ofreciéndole todo al eterno amor de Dios del cual hemos recibido todo» (Papa Pío XI).
Sagrado Corazón de Jesús, fuente de todo bien,
me inclino ante Ti, creo en Ti, confío en Ti.
Te amo y me arrepiento de todos mis pecados.
Te ofrezco este pobre corazón mío,
hazlo humilde, paciente, puro
y que en todo corresponda a tus deseos.
Oh buen Jesús, permíteme vivir en Ti y Tú en mí.
Protégeme en los peligros,
consuélame en las dificultades y tristezas.
Concede salud a mi alma y cuerpo,
bendice todo mi trabajo
y concédeme la Gracia de una buena muerte. Amén.
Acto de consagración al mundo hacia la misericordia de Dios
Dios, Padre Misericordioso, que has revelado tu amor en tu Hijo Jesucristo y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, Consolador, hoy te confiamos el destino del mundo y de cada persona. Inclínate sobre nosotros, pecadores, sana nuestra debilidad, vence todo mal, haz que todos los habitantes de la tierra experimenten tu misericordia para que en ti, Dios Único y Trino, siempre encontremos la fuente de la esperanza. Padre Eterno, por la amarga pasión y resurrección de tu Hijo, ten misericordia de nosotros y del mundo entero. Amén. (San Juan Pablo II)
Encuentra la lista completa de oraciones adecuadas aquí: Oraciones adecuadas