San Antonio es uno de los santos más conocidos y queridos.
Hay varias oraciones dirigidas a él, pero esta es una de las más buscadas.
Recuerda, San Antonio, que siempre has ayudado y consolado a todos los que han acudido a ti en sus necesidades.
Con confianza firme, me encomiendo a tu poderosa intercesión ante Dios. No rechaces mis peticiones y, a través de tu mediación ante Dios, obtén para mí -si es para el bien de mi alma- la gracia… que te pido. ¡Ayúdame en esta necesidad y aflicción mía!
Bendíceme a mí, mi trabajo, mi familia y a todos mis seres queridos, protégenos de enfermedades y peligros del cuerpo y del alma.
Fortalécenos a todos para que, en el dolor y la prueba, permanezcamos firmes en la fe y perseverantes en el amor.
Amén.
Después de la oración, reza las letanías a San Antonio.
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