Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, escúchanos.
Cristo, atiéndenos.
Padre celestial, Dios, ten piedad de nosotros.
Hijo, Redentor del mundo, Dios, ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo, Dios, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega por nosotros.
Santa Virgen de la Virgen, ruega por nosotros.
San Francisco, ruega por nosotros.
San Francisco, ferviente seguidor de Jesucristo, ruega por nosotros.
San Francisco, fundador de las tres órdenes mendicantes, ruega por nosotros.
San Francisco, firme columna de la Iglesia Católica, ruega por nosotros.
San Francisco, maestro de obediencia, ruega por nosotros.
San Francisco, espejo de humildad, ruega por nosotros.
San Francisco, lirio de pureza, ruega por nosotros.
San Francisco, ejemplo de mansedumbre, ruega por nosotros.
San Francisco, ferviente amante de Dios, ruega por nosotros.
San Francisco, modelo de amor al prójimo, ruega por nosotros.
San Francisco, excelente ejemplo de virtudes evangélicas, ruega por nosotros.
San Francisco, esposo según el corazón de Dios, ruega por nosotros.
San Francisco, vencedor de los espíritus malignos, ruega por nosotros.
San Francisco, fiel imagen del Salvador crucificado, ruega por nosotros.
San Francisco, amigo de Dios adornado con las cinco llagas, ruega por nosotros.
San Francisco, constante milagro del Altísimo, ruega por nosotros.
San Francisco, serafín ardiente de amor a Dios, ruega por nosotros.
San Francisco, gran patriarca de los pobres, ruega por nosotros.
San Francisco, profeta iluminado, ruega por nosotros.
San Francisco, ferviente apóstol, ruega por nosotros.
San Francisco, mártir del divino amor, ruega por nosotros.
San Francisco, admirable confesor, ruega por nosotros.
San Francisco, estricto guardián de la castidad virginal, ruega por nosotros.
San Francisco, ilustre ciudadano de todos los santos, ruega por nosotros.
San Francisco, poderoso intercesor ante Dios, ruega por nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cristo, escúchanos.
Cristo, atiéndenos.
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Padre nuestro
- Ruega por nosotros, padre Francisco de Asís.
- Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Oremos
Dios, que por los méritos de tu siervo Francisco multiplicaste tu Iglesia con su descendencia espiritual, concédenos la gracia de despreciar todo lo terrenal y alegrarnos eternamente en la posesión de los bienes celestiales, siguiendo su ejemplo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
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