Os traemos citas bíblicas sobre el amor. El amor es el fundamento que nos mantiene. Sin amor no existiríamos nosotros, en este mundo nada tendría sentido. Es el tema de casi todas las canciones, y la Biblia habla de un Dios que es amor.
Citas de la Biblia sobre el amor
«De hecho, Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna». (Juan 3,16)
«Nadie tiene mayor amor que este: dar la vida por sus amigos». (Juan 15,13)
«Ante todo, tengan un ardiente amor el uno por el otro, porque el amor cubre una multitud de pecados». (1 Pedro 4,8)
«Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: mientras aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros». (Romanos 5,8)
«Pero tú, Señor Dios, eres misericordioso y bondadoso, lento para la ira – todo amor y fidelidad». (Salmo 86, 15)
«Que todo lo que hagan esté hecho con amor». (1 Corintios 16, 14)
«Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros; como yo los he amado, así también ámense los unos a los otros. Por esto todos sabrán que son mis discípulos: si tienen amor los unos por los otros». (Juan 13, 34-35)
«No hay temor en el amor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor; porque el temor tiene que ver con el castigo. El que teme no está perfeccionado en el amor. Nosotros amamos porque él nos amó primero». (1 Juan 4, 18-19)
«Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor». (1 Corintios 13,13)
«Si me aman, guardarán mis mandamientos». (Juan 14,15)
«Y sobre todo, el amor. Este es el vínculo de la perfección». (Colosenses 3, 14)
«Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios; y todo aquel que ama, ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor». (1 Juan 4, 7-8)
«El odio provoca peleas, pero el amor cubre todas las ofensas». (Proverbios 10,12)
«¡Amor sincero! Aborrezcan el mal, aférrense al bien. Ámense unos a otros con amor fraternal. Superen en honrar a los demás». (Romanos 12, 9-10)
«Alaben al Señor porque es bueno, porque su amor es eterno». (1 Crónicas 16, 34)
«El amigo ama en todo momento, y en tiempos de angustia se convierte en hermano». (Proverbios 17, 17)
«El Señor tu Dios está en medio de ti, un guerrero que salva. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se regocijará sobre ti con cantos». (Sofonías 3, 17)
«Se te ha mostrado, oh hombre, lo que es bueno; y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar la misericordia, y caminar humildemente con tu Dios». (Miqueas 6,8)
«Sopórtense unos a otros con amor». (Efesios 4,2)
«Porque el amor de Cristo nos constriñe, considerando esto: que si uno murió por todos, entonces todos murieron». (2 Corintios 5, 14)
«Más bien, amen a sus enemigos. Hagan el bien y presten sin esperar nada a cambio. Entonces su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo, porque él es bondadoso incluso para con los ingratos y malvados». (Lucas 6, 35)
«Maridos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella». (Efesios 5, 25)
«Rechazaron la obediencia, olvidaron las maravillas que hiciste por ellos; endurecieron sus cuellos y en su rebelión planearon regresar a su esclavitud en Egipto. Pero tú eres un Dios perdonador, misericordioso y bondadoso, lento para la ira y grande en amor, y no los abandonaste». (Nehemías 9, 17)
«Alaben al Señor por su bondad, por sus maravillas para con los hijos de los hombres. Porque él satisface el alma hambrienta y llena de bienes al alma sedienta». (Salmo 107, 8-9)
«Porque ustedes, hermanos, han sido llamados a la libertad; solo que no usen la libertad como excusa para la carne, sino sirvan unos a otros por amor. Porque toda la ley se cumple en una sola palabra, en esta: Amarás a tu prójimo como a ti mismo». (Gálatas 5, 13-14)
«No deban nada a nadie, excepto el amarse unos a otros. Porque el que ama a otro ha cumplido la ley». (Romanos 13, 8)
«Planea la iniquidad en su lecho; se mantiene en un camino de mal; no rechaza el mal. Tu misericordia, oh Jehová, llega hasta los cielos; tu fidelidad alcanza hasta las nubes». (Salmo 36, 5-6)
«Y anden en amor, así como Cristo también nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, una ofrenda y sacrificio a Dios como fragancia agradable». (Efesios 5,2)
«El que dice que está en la luz y odia a su hermano, está todavía en la oscuridad. El que ama a su hermano permanece en la luz, y en él no hay causa de tropiezo». (1 Juan 2, 9-10)
«Miren qué gran amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios, y lo somos. Por eso el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él». (1 Juan 3,1)
«En esto hemos conocido el amor: Él puso su vida por nosotros. Y nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano en necesidad, y cierra su corazón contra él, ¿cómo permanece el amor de Dios en él? Hijitos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad». (1 Juan 3, 16-18)
«En esto se manifestó el amor de Dios hacia nosotros: en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. En esto está el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos amó así, también nosotros debemos amarnos unos a otros». (1 Juan 4, 9-11)
«Su bandera sobre mí es amor». (Cantar de los Cantares)
«De hecho: No cometas adulterio. No mates. No robes. No codicies. Y si hay algún otro mand amiento, se resume en esta palabra: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El amor al prójimo no hace mal. Por lo tanto, el amor es la plenitud de la ley». (Romanos 13, 9-10)
«Ponme como un sello sobre tu corazón, como un sello sobre tu brazo, porque el amor es fuerte como la muerte, y la pasión feroz como la tumba. Sus llamas son llamas de fuego, un fuego ardiente del Señor. Muchas aguas no pueden apagar el amor, ni los ríos pueden inundarlo. Si alguien ofreciera todas las riquezas de su casa por amor, sería totalmente despreciado». (Cantar de los Cantares 8, 6-7)
«Vivo, pero ya no soy yo, sino que Cristo vive en mí. Y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí». (Gálatas 2, 20)
«De la bondad del Señor cantaré eternamente; con mi boca haré saber tu fidelidad de generación en generación». (Salmo 89, 2)
«La tierra está llena de tu bondad, oh Señor; enséñame tus estatutos». (Salmo 119, 64)
«Ya que han purificado sus almas en la obediencia a la verdad para un amor fraternal sincero, ámense unos a otros intensamente desde el corazón». (1 Pedro 1, 22)
«Y él le dijo: ‘Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’. Este es el primer y más grande mandamiento. Y el segundo es semejante: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo'». (Mateo 22, 37-39)
«En todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Porque estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni la altura ni la profundidad, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús nuestro Señor». (Romanos 8, 37-39)
«Querrían ser maestros de la ley, pero no entienden lo que dicen ni lo que afirman con tanta seguridad». (1 Timoteo 1, 7)
«Honren a todos. Amen al hermanado. Teman a Dios. Honren al rey». (1 Pedro 2, 17)
«Solo asegúrense de cumplir con los mandamientos y la ley que Moisés, siervo del Señor, les ordenó: amar al Señor su Dios, andar siempre en sus caminos, guardar sus mandamientos, aferrarse a él y servirle con todo su corazón y con toda su alma». (Josué 22, 5)
«Aunque las montañas se muevan y las colinas tiemblen, mi amor no se apartará de ti ni mi pacto de paz se moverá», dice el Señor, que tiene compasión de ti». (Isaías 54, 10)
«No te apartes de la bondad y la fidelidad; átalas alrededor de tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón. Así ganarás favor y buena reputación ante Dios y ante los hombres». (Proverbios 3, 3-4)
«El Señor les ha dado a ustedes que crezcan y abunden en amor unos con otros y con todos, como también nosotros con ustedes». (1 Tesalonicenses 3, 12)
«El amor es generoso, es bondadoso el amor, no tiene envidia, el amor no se jacta, no se enorgullece; no es descortés, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se regocija en la injusticia, sino que se alegra con la verdad; todo lo cubre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta». (1 Corintios 13, 4-7)
«En el santuario te contemplé, viendo tu poder y tu gloria». (Salmo 63, 3)
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