Letanía del glorioso nombre de María
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, escúchanos.
Cristo, óyenos.
Hijo de María, escúchanos.
Hijo de María, óyenos.
Padre celestial, de quien María es hija, ten piedad de nosotros.
Hijo eterno, de quien María es madre,
Espíritu Santo, de quien María es prometida,
Santísima Trinidad, de quien María es sierva,
María, madre de Dios vivo, ruega por nosotros.
María, hija de la Luz inaccesible,
María, nuestra luz,
María, nuestra hermana,
María, descendiente de Jesé,
María, brote de los reyes,
María, obra maestra de Dios,
María, sin mancha,
María, toda hermosa,
María, madre virgen,
María, que sufriste con Jesús,
María, atravesada por una espada,
María, privada de consuelo,
María, que permaneciste junto a la cruz,
María, océano de amargura,
María, que te alegraste con la voluntad de Dios,
María, nuestra señora,
María, nuestra reina,
María, resplandeciente como el sol,
María, hermosa como la luna,
María, coronada con doce estrellas,
María, que te sientas a la derecha de Jesús,
María, nuestra dulzura,
María, nuestra esperanza,
María, gloria de Jerusalén,
María, gozo de Israel,
María, honor de nuestro pueblo,
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres.
Oremos:
Dios todopoderoso, que ves cómo sinceramente deseamos refugiarnos bajo la sombra del nombre de María, te rogamos que la invoquemos con frecuencia en nuestras necesidades, que recibamos gracia y perdón desde tus divinos cielos. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
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