La oración de San Agustín es una poderosa oración que este santo rezaba todos los días. Recítala tú también y obtén la bendición del Señor.
Oremos:
Señor Jesús, permíteme conocerte a ti y a mí mismo,
Permíteme hacer todo por tu bien. Permíteme humillarme y exaltarte a ti. Permíteme no pensar en nada más que en ti. Permíteme morir en mí mismo y vivir en ti.
Permíteme aceptar todo lo que suceda como de ti. Permíteme alejarme de mí mismo y seguirte a ti, y desearte seguirte para siempre.
Permíteme volar lejos de mí mismo y refugiarme en ti,
Para merecer que tú me defiendas. Permíteme temer por mí mismo, permíteme temerte a ti, Y permíteme estar entre aquellos que has elegido.
Permíteme no confiar en mí mismo y confiar en ti. Permíteme estar dispuesto a escucharte. Permíteme no aferrarme a nada, excepto a ti, Y permíteme ser pobre por ti.
Mírame, sabes que te amo. Un día llámame, para verte a ti Y estar contigo para siempre.
Amén.
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