Por eso doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra: que les conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu, para que Cristo habite por la fe en sus corazones, y sean arraigados y cimentados en amor, a fin de que puedan comprender con todos los santos, cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo, que sobrepasa todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de Dios. Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia, en Cristo Jesús, por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.
Recita también esta cita religiosa: Juan 10:10