Me siento a tus pies con la cabeza inclinada.
No puedo levantar la mirada y mirarte a ti.
Guardo silencio, mi corazón te desea, mis labios no hablan.
Conoces todos mis pensamientos, todas mis oraciones.
Si tan solo pudiera tocarte y rozar tus vestidos,
mi corazón estaría completo, todas las heridas desaparecerían.
Si tan solo pudiera tocarte y rozar tus vestidos,
mi corazón estaría completo, si tan solo pudiera tocarte.
Me siento a tus pies, extendiendo mis manos temblorosas.
Las lágrimas caen lentamente por mis mejillas.
Si tan solo pudiera tocarte…
Tú extiendes tus manos, levantas mi rostro, tus ojos me dicen:
«No mires tus pecados, mira hacia mí».
Si tan solo pudiera tocarte…
Canta también esta canción: Dame a todos tu espíritu.