Glorioso Arcángel San Rafael, gran príncipe del reino celestial, eres famoso y elevado por tu sabiduría y misericordia. Eres el protector de aquellos que viajan por tierra, mar o aire, consuelo de los afligidos y refugio de los pecadores. Te suplico que me ayudes en todas mis necesidades y sufrimientos de esta vida, como una vez ayudaste al joven Tobías en sus viajes. Porque eres el remedio de Dios, humildemente te pido que cures muchas debilidades de mi alma y enfermedades de mi cuerpo. Te ruego especialmente por Gracia… (di la intención) y por la gracia de la pureza perfecta para que me hagas templo del Espíritu Santo. Amén.
San Rafael, magnífico entre los siete, que estás delante de su trono, que vives y reinas, ángel de la salud, el Señor ha llenado tu mano con bálsamo del cielo para aliviar y curar nuestras aflicciones. Sana y cura a todos los enfermos y guía nuestros pasos en momentos de duda.
ROSARIO PEQUEÑO A SAN RAFAEL ARCÁNGEL
Este rosario es pequeño; comienza con la medalla de San Rafael arcángel, seguida de 3 cuentas en honor a María, Reina de los ángeles, después de las cuales siguen 9 cuentas en honor a los 9 coros de ángeles…
Besando la medalla, se reza:
Tú eres Rafael, médico; tú eres Rafael, guía; tú eres Rafael, compañero siempre presente cuando los hombres sufren. En cada una de las tres cuentas en honor a María, Reina de los ángeles, se reza: Ave María.
En cada una de las nueve cuentas del rosario en honor a los nueve coros de ángeles se reza: «Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos. El cielo y la tierra están llenos de tu gloria: Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo.»
Recita también esta novena: Novena en honor al Arcángel Miguel
