Oh glorioso San Marcos,
por la gracia de Dios te convertiste en un gran evangelista,
predicando la Buena Nueva de Cristo.
Ayúdanos a conocerlo bien para vivir fielmente
nuestra vida como seguidores de Cristo.
Amén.
Oremos: Oh Dios, que por tu gracia exaltaste al bienaventurado Marcos, tu evangelista, a través de la predicación del Evangelio; te pedimos que su conocimiento nos sea útil y su oración nos proteja.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo: que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos.
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